¿En qué condiciones existe el agua?

El agua existe en tres estados distintos: sólido, líquido y gaseoso. Cada forma tiene propiedades únicas. El calor tiene la capacidad de fundir el hielo sólido y convertirlo en agua líquida, y cuando el agua líquida se calienta aún más, puede convertirse en gas o vapor de agua. De forma similar, la congelación se produce cuando el agua líquida se enfría y se convierte en hielo sólido.

Gaseoso es uno de los estados del agua. El vapor es menos espeso y más ligero que el agua o el hielo porque las moléculas de agua que contiene tienen más espacio entre ellas y menos enlaces de hidrógeno. En cambio, en el hielo líquido hay menos enlaces de hidrógeno debido a la mayor proximidad de las moléculas de H₂O.

Los enlaces de hidrógeno son uno de los secretos de los estados del agua. Que el agua sea un sólido, un líquido o un gas depende de la cantidad de enlaces que existan entre sus moléculas.

El agua es helada porque sus moléculas tienen la mayor cantidad de enlaces de hidrógeno cuando está en estado sólido. El agua es fluida porque contiene menos enlaces de hidrógeno cuando es líquida.

Los enlaces de hidrógeno se rompen cuando el agua pasa de estado sólido a líquido o gaseoso, lo que aumenta la movilidad de las moléculas. Así es como surge el ciclo hidrológico, necesario para la vida y el crecimiento de los seres vivos, a través del cambio de las condiciones del agua. De este modo, el agua se disemina y limpia por todo el medio ambiente.

El agua congelada es agua en estado sólido. A 0°C, el agua se congela porque las moléculas se dividen y comprimen el hielo, lo que reduce su densidad con respecto al agua. Esto explica por qué el hielo flota sobre el agua: es más ligero que ésta.

Uno de los estados del agua con el que estamos más familiarizados es el agua líquida. Cada día necesitamos más agua para diversos fines, como el uso doméstico y las operaciones comerciales e industriales.

El aire que nos rodea contiene vapor de agua, que es un gas invisible. Al hervir, el agua pasa de líquido a vapor de agua o gas. Comienzan a formarse pequeñas gotas a medida que el vapor de agua se eleva en el cielo, se enfría y, finalmente, se fusiona para crear nubes. 

Las diminutas partículas de polvo en el aire atraen el vapor de agua. Cuando hace calor, se convierte en gotas de lluvia, mientras que cuando hace frío, se congela y se transforma en granizo o nieve.